Recordatorio Nacimiento del Padre Jose Kentenich

Hoy Celebramos el Cumpleaños del Padre J. Kentenich, nació el 16 de Noviembre 1885.

NUESTRO FUNDADOR

PADRE, PROFETA SANTO

Nuestro Fundador ha recibido de Dios un carisma, una sagrada tarea para la humanidad actual, especialmente para nosotros los schonstattianos: ser un transparente del Padre, Dios, hacer presente su paternidad.

Nuestro Fundador como Padre, en nuestras tierras.

Para todos los que tuvieron la dicha de conocerlo y experimentarlo, fue él el transparente del Padre Eterno, el camino y el puente hacia Dios.  En su presencia se vislumbraba la verdadera imagen de Dios. A través de nuestro Padre aprendimos a comprender toda la grandeza, la dignidad, el amor paternal de Dios. 

El conocía realmente a todos y a cada uno de sus hijos. Quien se había a confiado una vez a él , podía estar seguro de que lo conocía y lo aceptaba para siempre . En consecuencia uno se sentía amado personalmente, aceptado, cobijado, comprendido.

Tratando al Padre, fue fácil creer en un Padre Dios misericordioso.

El Padre como Profeta, él dijo en cierta oportunidad que él siempre veìa claramente la meta última, pero el paso màs próximo estaba rodeado de total oscuridad, y le exigía todas las capacidades para captar la voluntad de Dios.

Su fe en la Providencia; él resolvía todos los problemas siempre en la fe. Decía frecuentemente: no hay que preguntarse "por qué" sino "para qué". 

Instantáneamente veìa a Dios detrás de todo. Cundo algo fracasaba:"entonces Dios tiene previsto algo mejor para nosotros".

Su santidad no era exclusivamente sobrenatural, sino que también se reflejaba en lo humano.

Le caracterizaba un fino y delicado humor.

Era amigo de la gente sencilla.

Siempre se lo veìa cimentado en Dios.

Tenia también un marcado sentido de lo justo. 

Siempre tenia tiempo para todos.

Reflejaba la bondad en toda su persona, su gran pasión era regalar todo. También era notable su gratitud. Era sencillo como un niño. Era un santo sacerdote. Se destaco también por ser un sacerdote mariano, el heraldo de la Mater. 

Todos sentimos que desde la eternidad el Padre nos sigue guiando. Con él vamos hacia el futuro , a extender el Reino mariano del Padre. Y sin duda será nuestro intercesor ante la Mater, ante el trono de Dios.