Secretariado P. J. Kentenich Santuario de San Isidro

Blog con contenidos de la Vida y Obra del Padre J. Kentenich

miércoles, 15 de julio de 2015

Padre José Kentenich y su ordenación sacerdotal,8 de julio de 1910.


11-08-1935

El Padre Kentenich atribuye toda su fecundidad sacerdotal y como fundador a la Santísima  Virgen. El no es más que su instrumento. Los dos pasajes siguientes recogen palabras suyas al celebrar los 25 y luego los 40 años de su ordenación sacerdotal.


"Yo también sé que innumerables hombres deben la transformación total de sus vidas al encuentro con Schoenstatt. Sé cómo muchos sacerdotes confiesan una y otra vez:" Y qué hubiese sido de nosotros sin Schoenstatt". Sería una ingratitud pasar por alto este agradecimiento. Sí, también sé, y lo reconozco gustosamente, que hay pocas vidas sacerdotales tan extraordinariamente bendecidas como lo ha sido la mía. Pero agrego al mismo tiempo: todo lo que ha surgido, lo que se ha realizado a través mío de ustedes, surgió por obra de nuestra Madre tres veces Admirable de Schoenstatt.

¿Puedo explicarles, etapa por etapa, lo que estaba ocurriendo y gestándose en detalle? En primer lugar tengo que decir: la Santísima Virgen personalmente me formó y modeló desde los nueve años. Normalmente prefiero no hablar de esto, pero creo que en este contexto, puedo referirme brevemente a ello. Si miro hacia atrás, puedo decir: no conozco a ninguna persona que haya tenido una influencia profunda en mi desarrollo. Millones de hombres se derrumban si tienen que valerse por sí solos como tuve que hacerlo yo. Tuve que crecer en una completa soledad interior, ya que en mí debía nacer un mundo que más tarde tenía que llevar y transmitir a otro. Si mi alma hubiese tenido contacto con el ambiente cultural de entonces, o si alguna vez me hubiese atado personalmente a alguien, entonces no podría decir hoy, con tanta certeza, que mi educación fue obra exclusiva de la Santísima Virgen, sin ninguna otra influencia humana profunda. Sé que con ello digo mucho. Pero no crean que son sólo frases para elogiar a la Santísima Virgen. Y sé también que la Santísima Virgen ha puesto a mi disposición, de manera muy singular, su omnipotencia suplicante y su corazón maternal. Esto lo han experimentado también ustedes  y lo pueden comprobar históricamente. Desde el momento en que Ella se estableció en este Santuario, puso a mi disposición su poder y su corazón maternal para la obra que yo había de llevar a cabo. Y Ella es también la que me regaló a tdos Ustedes como colaboradores. Alguna vez estudien cómo todo lo que tenemos ante nosotros nació de un profundo y sencillo amor a María ( Bodas de plata sacerdotales,11.8.1935)


Tengo la impresión de no haber absolutamente nada en todos estos cuarenta años. Pero no crean que es exageración. Es literalmente así. Hay estados de ánimo muy particulares que el Señor acuñó en forma clásica: " y cuando hayan hecho todo, digan: siervos inútiles somos..." Ciertamente, se puede pensar que trabajado mucho. Sin embargo tengo la impresión de no haber hecho nada. En efecto, en los cuarenta años no hice nada más que decir "sí" en cada instante. Nada más... Vean ustedes, cuando en una vida así se esconde tal energía creadora, pueden estar seguros de que es algo del más allá, algo divino y sobrenatural. Y esto es lo que hemos de hacer hoy de todo corazón: tributar con toda sencillez los honores a quien se le deben. ¿Es preciso que nombre a la Santísima Virgen? ¡ella es la que debe celebrar el jubileo!" ( En los cuarenta años de ordenación sacerdotal,1950)






Secretariado P. José Kentenich
Santuario de San Isidro.