AÑO DEL PADRE JOSE KENTENICH
(1968-2018)
Los principios de la educación:
"Educación" es un término clave en la espiritualidad de Schoenstatt y en la labor del Padre Kentenich. Prácticamente no hay nada en la espiritualidad schoenstattiana que no presente una dimensión pedagógica. Ya el joven Kentenich, si bien brillante alumno, tuvo problemas en la escuela porque se rebelaba íntimamente contra la pedagogía de la época. Comenzó su propio trabajo docente reformando la pedagogía.
Cuando en 1912 fue designado director espiritual en el seminario menor de Schoenstatt, formuló enseguida su programa pedagógico como sigue: "Bajo la protección de la Santísima Virgen queremos aprender a educarnos a nosotros mismos para llegar a ser personalidades firmes , libres y sacerdotales.
En la década del veinte, del treinta y en los primeros años de la década del cincuenta, el P. Kentenich dio una serie de cursos pedagógicos que representan un desarrollo fundamental de la espiritualidad de Schoenstatt. Por entonces se los llamó "cursos para acompañantes espirituales". Fueron interrumpidos por la persecución nazi, la guerra, la prisión, los viajes internacionales y finalmente el destierro.
No asombra entonces que el P. Kentenich llamase a Schoenstatt un "movimiento de educadores y de educación".
...En nuestra pedagogía distinguimos estrellas orientadoras y formas fundamentales.
Las estrellas orientadoras son:
Pedagogía de ideales,
pedagogía de vinculaciones,
pedagogía de alianza,
pedagogía de confianza y
pedagogía de movimiento.
Las formas fundamentales de nuestra educación se expresan en los tres mensajes de Schoenstatt:
el mensaje de la fe práctica de la divina Providencia,
el mensaje de la alianza de Dios con la creatura y
el mensaje del entusiasmo por la misión que Dios nos confía.
Estas formas fundamentales se traducen, en la labor pedagógica, en
educación en la fe,
educación en el amor y
educación en la misión o apostolado.
1. Pedagogía de ideales
La pedagogía de ideales como pedagogía de actitudes.
2. La Pedagogía de vinculaciones
Ofrece una solución a la desvinculación , al completo desarraigo y carencia de nido que padece el hombre actual . Esta pérdida de vinculaciones es fertilísimo caldo de cultivo para la generación y desarrollo del hombre colectivista.
Existe un organismo de vinculaciones en el orden natural; en el orden sobrenatural, y los organismos de vinculaciones natural y sobrenatural se hallan en una interrelación clara, querida y modelada por Dios.
La vinculación a personas. La relación fundamental existente entre educador y educando.
Debe existir una relación profunda entre educador y educando, el educador debe estar arraigado al mundo sobrenatural , en el plano del más allá , en Dios , de modo que pueda plantear sus exigencias en nombre de Dios y lograr una respuesta de parte del educando en virtud de ese vinculo virtual entre ambos. Si no se dan esas condiciones se nos hará imposible fijar exigencias a nuestros jóvenes.
La vinculación personal brindará al educador lo que hace una década designamos como "comprensión enaltecedora": al abordar las debilidades y dificultades del educando con esa comprensión , lograremos encontrarles un sentido para su proceso de maduración y crecimiento. La comprensión enaltecedora cree en lo bueno que hay en el alumno, cree en su originalidad y misión personales.
3. La pedagogía de la alianza
La pedagogía de alianza apunta a dar respuesta al anhelo de nuestro corazón y a superar concretamente el deísmo, el fatalismo y el transcendentalismo.
El deísmo sostiene que en verdad Dios creó el mundo, pero que ya no se preocupa por él.
De este modo se niegan los cálidos lazos personales entre Dios y el hombre.
Recordemos que apostasía es ruina. Se ama no a la persona de Dios sino a su idea.
Dios no es una mera idea es un ser personal , un Dios de amor infinito que busca hombres a quienes amar. Dios crea a los hombres para que éstos lo amen y amen lo que él ama.
4. Pedagogía del movimiento
Donde florece vida auténtica existen continuas tensiones, hay mareas altas y bajas; incluso a veces las aguas pueden desbordar. Así fue siempre entre nosotros y así seguirá siendo.
5. Pedagogía de confianza
La pedagogía de la confianza da libertad incluso en situaciones en las que aumentan las dificultades; se afirma y confía no solo en lo bueno que hay en el ser humano y en la ley de las tensiones de la comunidad , sino también en la guía de la gracia divina. Todo esto ha sido tenido cabalmente en cuenta en nuestra corriente del padre y de la obediencia.
La Cabeza de la Familia ha sujetado firmemente las riendas en su mano.
Hubo momentos en los que alguna tensión fugaz hizo estremecer el cuerpo de la Familia.
Contemos pues con un mundo futuro de flexibilidad y cambio, no de formas rígidas. Por eso dicho mundo no podrá prescindir de la pedagogía de confianza y de la pedagogía de movimiento. También la Iglesia, por su propio beneficio, habrá de confrontarse tarde o temprano con esa realidad. Incluso hoy mismo parece estar frente a tal necesidad.
del Libro Kentenich reader.
Tomo 3
Seguir al Profeta.
Secretariado Padre J. Kentenich
Santuario de la Virgen de Schoenstatt
San Isidro.
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