Secretariado P. J. Kentenich Santuario de San Isidro

Blog con contenidos de la Vida y Obra del Padre J. Kentenich

miércoles, 15 de abril de 2015

Nada sin nosotros

"En Alianza, salgamos al encuentro"            
                                              15 de abril 2015.

   
 Nada sin nosotros

 Ya en la conferencia del 18 de octubre de 1914 el Fundador había exhortado a esforzarse por la santidad. Ese empeño humano motivaría a la Santísima Virgen a establecer su trono de gracias en la capillita. Según la concepción sustentada por el Fundador desde el principio, condición para que la capillita de san Miguel Arcángel se convirtiera en un santuario de peregrinación era que los congregantes aspirasen seriamente a la santidad. Como en el caso del surgimiento del santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, la iniciativa humana "desde abajo" se une a la súplica a María Santísima para que ella tome la iniciativa "desde arriba": ambas realidades constituyen el fundamento de la transformación de la capillita en un lugar de gracias. De esa unión de ambas partes da testimonio la frase: "Nada sin ti, nada sin nosotros" que suele verse a menudo en el santuario, bordadas sobre la orla del mantel del altar.

¿A qué precio cobrará importancia el presente acto? ¿A qué precio se establecerá aquí la Santísima Virgen? Basta con reiterar pensamientos ya conocidos. Acabamos de leerlos, los escuchamos con corazón atento y lo expresamos en una canción: ¡Contribuciones al capital de gracias! Nosotros mismos hemos de ser piedras vivas, He aquí la gran diferencia entre Schoenstatt y los demás santuarios de peregrinación.
Al recordar las vivencias cosechadas en Santa María, Brasil, me parece natural que nadie visite el santuario sin que a la vez se ofrezca a la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt en la alianza de amor. Los días 18 de cada mes se reúne allí mucha gente, no sólo con las manos abiertas sino también con las manos llenas. Mes tras mes se propone una consigna para la autoeducación, y la gente procura, a lo largo de los próximos treinta días, hacer sacrificios, formarse y educarse a sí misma ,todo bajo la protección de la Santísima Virgen. Y el 18 se presenta a la Madre del Señor esos sacrificios. Así se unen siempre ambas facetas: educarse a sí mismo y dejarse educar.
La Santísima Virgen, la gran educadora del pueblo, quiere poner en marcha nuestra autoeducación. Es María Santísima quien efectivamente quiere caminar por el mundo. Quiere volver a dar a luz al Salvador.
Que el Dios Trino nos bendiga a todos los que estamos aquí. Que bendiga el lugar, que bendiga a todos los peregrinos que vendrán aquí año tras año, y que sobre todo bendiga a las personas que quieran dejarse educar aquí para llevar hacia el mundo un movimiento de renovación religioso-moral.

Extraído de: J. Kentenich, Alocución en ocasión de la colocación de la piedra fundamental del santuario de María Rast, primer santuario filial en suelo europeo, el 25.3.1950.

Cuanto llevo conmigo
lo que soporto,
lo que hablo y lo que arriesgo,
lo que pienso y lo que obtengo,
lo que voy guiando y conquistando,
lo que me hace sufrir,
lo que me alegra,
cuanto soy y cuanto tengo
te lo entrego como regalo de amor
a la fuente santa de gracias,
que desde el santuario brota cristalina
para penetrar el alma
de quienes a Schoenstatt han dado su corazón,
y encaminar bondadosamente hasta allí
a los que, por misericordia, tú quieras escoger;
y para que fructifiquen las obras
que consagramos a la Santísima Trinidad.

J. Kentenich, Hacia el Padre, Consagración Matutina, oración de ofrecimiento, op. Cit.,estrofa16.

del Libro El Santuario fuente de vida.
Textos escogidos del P. J. Kentenich
P.Peter Wolf
 


La vasija en el Santuario, símbolo de nuestras contribuciones