Secretariado P. J. Kentenich Santuario de San Isidro

Blog con contenidos de la Vida y Obra del Padre J. Kentenich

domingo, 15 de noviembre de 2015

16 de Noviembre 1885 - nacimiento del P. J. Kentenich


PADRE

NUESTRO CORAZÓN EN TU
CORAZÓN

NUESTRO PENSAMIENTO EN TU PENSAMIENTO

NUESTRA MANO EN TU MANO

PADRE, TU HERENCIA NUESTRA MISIÓN.


El Padre José Kentenich nació el 16 de noviembre de 1885 en Gymnich, y fue bautizado el día siguiente en la Iglesia parroquial de St. Kunibert. Los padres del Padre Kentenich procedían ambos
de familias de pequeños campesinos. El Padre Kentenich, durante toda su vida, estuvo ligado especialmente a su madre, por una relación entrañable,marcada por un amor tierno. La gran estima que tenía a su madre, se trasluce en la carta a un joven colega, dándole el pésame por la inesperada y dolorosa muerte de la madre. Le escribe así: "¡Cuánto podía ayudarte todavía tu madre con su sacrificio, con su oración y con su santa vida en el campo de tu actividad sacerdotal! Sé lo que debo a mi madreen este sentido. Ella se lleva la mejor parte de mis éxitos apostólicos.
Por su parte , la madre del Padre Kentenich le confesaba en una carta de 1917: "Doy gracias a Dios por haberme deparado la mayor felicidad que cabe a una madre en esta tierra: tener un buen hijo".
Su amor maternal no se paraba en el bienestar corporal del hijo; se preocupaba no menos de su sano desarrollo religioso. Así, en cierta ocasión le regaló, de estudiante, un folleto de dichos espirituales de Santa Teresa de Jesús, y se lo dedicó de su puño y letra: "En recuerdo de tu madre, que te quiere entrañablemente y te pide lo hojees con asiduidad" Ella enfocó su vida como una colaboración permanente en la actividad sacerdotal de su hijo. . Ayudaba a su hijo con sus oraciones, y con aportaciones pecuniarias, sobre todo cuando éste, en la primera guerra mundial, fundó la revista "Mater ter Admirabilis" para sus protegidos de guerra y casco. En su vida religiosa personal, la madre del Padre Kentenich tuvo que ser una mujer esforzada, acudía regularmente a los sacramentos de la penitencia y de la eucaristía, su confesor el Padre Augusto Savels,párroco de los Santos Apóstoles de Colonia. La madre vivía una devoción sincera y consecuente a la Madre de Dios. Testimonio de ello es que, cuando todavía no había nacido su hijo, cuando todavía lo llevaba en sus entrañas, lo consagró a la Santísima Virgen.
El padre alcanzó una edad longeva,trabajaba en el campo fue elegido concejal de su pueblo. 
El Padre Kentenich pasó los primeros años de su vida en casa de los abuelos, en Gymnich en el seno de una gran familia. En esta casa reinaba. una piedad sana con la práctica del amor al prójimo. 

jueves, 15 de octubre de 2015

La originalidad de la alianza de amor en Schoenstatt


El 18 de Octubre de 1914: Primera Acta de Fundación




18 de Octubre el cuadro de la Virgen Schoenstatt peregrina en el anfiteatro.
"Admirar la grandeza de Dios su amor, su conducciòn, agradecer, alabar

Para el P.Kentenich la actitud de fe práctica en la Divina Providencia implicaba, por una parte, una actitud receptiva de búsqueda de la voluntad de Dios. Pero, por otra parte, una actitud marcadamente “activa”, es decir, de compromiso con el Dios que intervenía en el acontecer del mundo. Por eso invita a los jóvenes no solamente a pedir a María que ella descienda espiritualmente a la pequeña capilla de Schoenstatt, sino también los mueva a “atraerla” con muestras de amor.
No simplemente lo grande ni lo más grande, sino precisamente lo más excelso ha de ser objeto de nuestros intensificados esfuerzos.
Les explica su “secreta idea predilecta” con estas palabras:
San Pedro, después de haber contemplado la gloria de Dios en el Tabor, exclamó arrebatado: “¡Qué bien estamos aquí! ¡Hagamos aquí tres tiendas!”. Una y otra vez vienen a mi mente estas palabras y me he preguntado muy a menudo: ¿Acaso no sería posible que la capillita de nuestra Congregación al mismo tiempo llegue a ser nuestro Tabor, dónde se manifieste la gloria de María? Sin duda alguna podríamos realizar una acción apostólica más grande, ni dejar a nuestros sucesores una herencia más preciosa que inducir a nuestra Señora y Soberana que erija aquí su trono de manera especial, que reparta sus tesoros y obre milagros de gracia. Sospecharán lo que pretendo: ¡quisiera convertir este lugar en un lugar de peregrinación, en un lugar de gracias para nuestra casa y toda la Provincia alemana y quizás más allá.
Todos los que acudan acá para orar deben experimentar la gloria y María y confesar: ¡Qué bien estamos aquí!   ¡Establezcamos aquí nuestra tienda! ¡Este es nuestro rincón predilecto! Un Pensamiento audaz casi demasiado audaz para el público, pero no demasiado audaz para ustedes.

Aflora así esta actitud providencialista activa tan propia del P. Kentenich.
Se trata de la cooperación humana con la gracia. Por eso, la invitación a María va respaldada por un serio esfuerzo por la santidad. El título que coloca en los apuntes que tenemos de su prédica lo manifiesta:
“Aceleración del desarrollo de nuestra propia santificación y, de esta manera, transformación de nuestra capillita en un lugar de peregrinación”

Como señalamos, el P. Kentenich no se basa en un milagro. No se limita a pedir. Él sabe que Dios espera y aprecia nuestra cooperación. Por eso, el llamado a esforzarse seriamente por la santidad y ejercer “suave violencia” a María.

Al decir esto, mis queridos congregantes, siento que mis palabras encuentran eco. ¡Ya están ardiendo sus corazones! Ustedes han hecho suyo mi proyecto: lo pongo tranquilamente en sus manos, lo mismo que su ejecución y no tengo reparo en escribirlo en nuestra crónica. ¡Qué las generaciones venideras nos juzguen! ¿Alcanzaremos el fin que nos hemos propuesto? En cuanto depende de nosotros, mis queridos congregantes, y esto no lo digo vacilando o dudando sino con plena convicción todos nosotros haremos todo lo posible. Tal como para nuestro segundo patrono, san Luis Gonzaga, una capilla de la santísima Virgen en Florencia fue el origen de su santidad, así también esta capilla de nuestra Congregación será para nosotros cuna de santidad. Y esta santidad hará suave violencia a nuestra Madre celestial y la hará descender hasta nosotros.

Concluye su plática reafirmando este llamado, poniendo en labios de la santísima Virgen las siguientes palabras:

Amo a los que me aman. Pruébenme primero por hechos que realmente me aman y que toman en serio su propósito. Ahora tienen para ello la mejor oportunidad.
Y no crean que es algo extraordinario, si ustedes suben al máximo, más allá que las generaciones pasadas, las exigencias que se ponen a sí mismos dado el tiempo tan serio y tan grande como el que vivimos actualmente.
Según el plan de la Divina Providencia, la guerra mundial, con sus poderosos impulsos, debe ser un medio extraordinariamente provechoso para ustedes en la obra de su propia santificación.
Es esta santificación la que exijo de ustedes. Ella es la coraza que tienen para ponerse, la espada con que deben luchar para la consecución de sus deseos.
Tráiganme con frecuencia contribuciones al capital de gracias. Adquieran por medio del fiel y fidelísimo cumplimiento del deber y por una intensa vida de oración, muchos méritos y pónganlos a mi disposición.

El 18 de Octubre de 1914 marca el nacimiento de Schoenstatt, quedando establecido para siempre que lo constituvo, el corazón de Schoenstatt, es esta alianza de amor sellada con María en el santuario. Del acontecimiento del 18 de octubre nace la Familia de Schoenstatt: una comunidad que se une en el Fundador, en María y en el santuario, los tres “contactos vitales” de Schoenstatt. Una Familia que guarda su cohesión y unidad gracias a estos tres vínculos que constituyen la base de una profunda solidaridad de destinos y la fuente de energía o el secreto de su fecundidad apostólica. 



Madre, inscríbenos en tu corazón
Y llévanos contigo hacia el cielo.
La Alianza, que sellamos en una hora de gracias,
La renovamos ahora en fidelidad.
(HP, 384)



Del libro
La Alianza de Amor
Con María
P. Rafael Fernández de A.

(

martes, 15 de septiembre de 2015

DILEXIT ECCLESIAM - Amó a la Iglesia - 15-09-1968 - 15-09-2015

 
"Las obras de un hombre se revelan al fin de su vida. No proclames feliz a nadie antes que llegue su fin, porque sólo al final se conoce bien a un hombre". ( Eclesiástico, 11,27-28)




....Una muerte que resume su vida. El hombre de Dios pasa un día del Señor del altar a la mesa del Reino. El día de Nuestra Señora de los Dolores, el hijo de María renueva su alianza con Ella en el cielo. Rodeado de su familia celebró para la provincia de la Hermanas de María que especialmente llevan el ideal del Jardín de María-, se despide desde el altar con las palabras de envío. Su única misa en esta Iglesia se prolonga en la gran Eucaristía del cielo para alabanza eterna de la Santísima Trinidad.
Es algo que ha sentido toda la Familia; que desde que el Padre Fundador murió, lejos de haberse hecho más distante, su persona se ha vuelto mucho más cercana. Él bendice al que se le entrega, al que le da su cariño de hijo. Él bendice en forma extraordinaria porque ahora está más cerca de la Santísima Virgen que le puede "tironear del manto" con mucho más fuerza y confianza, con mucho más fuerza y rapidez que lo que lo hacía cuando estaba aquí en la tierra.
Por eso pidamos a la Santísima Virgen que nos dé esta gracia de un profundo contacto filial a él; que la vida del Padre Fundador tiene que hacerse nuestra, para que podamos dar su espíritu a la Iglesia y al mundo del mañana y convertirnos en hombres forjadores de historia, como él lo fue.

Sobre su tumba dos palabras, en ellas su vida y su mensaje:
Dilexit Ecclesiam - Amó a la Iglesia.










(del libro: Historia del Padre Kentenich
 Juan Pablo Catoggio)


Secretariado P.J.Kentenich
Santuario de Schoenstatt San Isidro.

sábado, 15 de agosto de 2015

LA ALIANZA DE AMOR CON MARIA



"La Alianza de Amor con María nos capacita para el encuentro
vivo y personal con Dios, un Dios sabio, omnipotente
 y misericordioso, que sostiene y conduce nuestra vida
para llevarla a la plenitud"
P.J.Kentenich


...Teniendo en cuenta que nos encontramos en nuestro Santuario y que la Santísima Virgen quiere manifestarse en él de manera especial como educadora. Hablamos de gracias especiales originales de peregrinación. La gracia del Cobijamiento, la gracia dela Transformación interior y la gracia del envío apostólico.
...La Transformación interior, es la segunda gracia de peregrinación. Esta gracia se corresponde a su vez con el mensaje de la Alianza de Amor: La Santísima Virgen quiere sellar aquí una Alianza de Amor con todos los que estén dispuestos a ello, y así en virtud de tal alianza, alcanzar una profunda transformación interior. No se trata de cambios en el plano de la economía o de las condiciones materiales, sino que se trata del alma, de la transformación del alma. ¿Qué clase de transformación? Una transformación que se realiza en Dios, en Cristo. El gran medio para alcanzarla es la Alianza de Amor con la Santísima Virgen.
Ése es el punto de apoyo que nos permitirá cambiar radicalmente nuestra vida cotidiana.
Yo peregrino por todo el mundo como un sembrador que esparce silenciosamente las semillas, para que la Santísima Virgen, como un imán, pueda atraer hacia sí los corazones, y elevarlos hacia el Dios Trino.
El corazón de María es un remolino que nos conduce a Cristo.

Ella está orientada, con todo su ser, a la entrega más abnegada a la persona y obra de Jesús, al servicio de su divino Hijo. Sin embargo quiere vincularme a su persona, quiere sellar una Alianza de Amor conmigo, ¿por qué?
Ofrezco mi corazón a la Santísima Virgen. Dios nos quiere llevar hacia sí mediante las cuerdas que Él nos alcanza desde el cielo. Pues bien, consideremos el siguiente ejemplo: Más allá de que yo sepa nadar o no, supongamos que caemos al agua, y allí entramos en un remolino que nos arrastra hacia lo hondo. El amor de la Santísima Virgen, el corazón de la Santísima Virgen es como un remolino, pero un remolino de Cristo, un remolino del Padre: entrando en ese remolino llegaremos mucho más rápida y profundamente a Dios.
La gracia de sellar la Alianza de Amor con la Santísima Virgen.

Ella quiere sellar una Alianza conmigo y yo con Ella. ¿Lo quiero yo realmente? Porque Ella ya hace mucho tiempo que la  sellado conmigo, tal como toda madre lo hace con sus hijos. Quizás ya la sellé de una manera no consciente, porque en realidad todo amor a la Madre del Señor es una Alianza de Amor con Ella.

Decidirse a sellar la Alianza de Amor.

Seguramente conocen la oración: "Oh señora mía..." Esta oración da testimonio de una Alianza de Amor. ¿Qué significa "yo me ofrezco todo a ti? ¿Y "ya que soy todo tuyo..."' Al entregarnos totalmente a Ella, Ella se entrega igualmente a nosotros por entero.
...me decido a entregarme totalmente a la Madre del Señor y Ella se entrega totalmente a mí. ¿Por qué quiero entrar en el remolino de Cristo y no quedarme en el agua estancada. La Santísima Virgen es el remolino que nos arrastra hacia Cristo, hacia el Padre. Eso es lo que necesitamos.

Los tres mensajes de Schoenstatt.

El primero es la Alianza de Amor.
El segundo es la fe práctica en la Divina Providencia, que nos regala la gracia del cobijamiento espiritual. Y finalmente el tercero, el de la misión divina, que nos otorga fecundidad espiritual.

La Alianza de Amo, un intercambio de bienes.

En nuestro caso es un pacto, una alianza, pero una Alianza de Amor, y los bienes que se intercambian y se funden el uno en el otro son los corazones. Nuestro corazón es lo más hermoso y valioso que nos ha dado Dios, y a veces queremos hacer ofrenda de él, pero son muy pocas las personas que saben aceptarlo como corresponde a un don tan precioso. ¿Qué nos dice la Santísima Virgen?: "Te regalo mi corazón, regálame el tuyo." Hablamos de una fusión de corazones...porque esa Alianza de Amor tiene que ser perfecta fusión de corazones.

María es la balanza del mundo.

Recurriendo a otra metáfora podemos decir que la Santísima Virgen es la balanza, la que mantiene el mundo en equilibrio. Quizás me digan que esa balanza es Cristo. Pero según la leyes con la cuales Dios ha creado el mundo, la vinculación a Cristo necesita estar asegurada también por las vinculaciones que se generan en el orden inferior. Y así, por ejemplo, en el orden natural la relación entre la madre y el hijo asegura la relación del ser humano con Dios.
En nuestro librito de oraciones "Hacia el Padre", escrito en Dachau, se encuentra la "Oración del Pastor". Yo la recé mucho cuando me ví totalmente aislado y en medio de tiempos muy convulsionados. Por entonces, el siguiente pensamiento me infundía gran serenidad: las personas que Dios me ha confiado han sellado una Alianza de Amor con la Santísima Virgen. En efecto, todos los que de alguna manera se han integrado a nuestra Familia han sellado una Alianza de Amor con la Santísima Virgen. Lo han hecho con conciencia y claridad, y dicha alianza ha pasado a ser el cimiento de toda su vida. En la "Oración del Pastor" se lee:

Han sellado una Alianza contigo:
se conserve firme como fundida en bronce;
entonces los sé bajo un seguro y fiel amparo
y no temo la furia salvaje del diluvio.

Victoriosamente conducirás a todos hacia el hogar,
al Padre, para que entonen cánticos al Cordero.
Creo firmemente que nunca perecerá
quien permanece fiel a su Alianza de Amor.



Señalizadores en el camino hacia Dios.

A pesar de la superficialidad que caracteriza la vida de estos tiempos, ustedes buscan lo esencial.
En la Edad Media algunos maestros de espiritualidad decían que de cien almas llamadas a la santidad, noventa y nueve no llegan a la meta por no haber tenido quién las guiase.
Que nuestro Santuarios suplan de algún modo esa carencia. Todos los que vienen al Santuario buscan la gracia de la santidad. Nosotros somos parte de una generación que tiene la misma meta y la misma actitud. Por eso elevemos nuestras oraciones a la Santísima Virgen, la Madre del Señor que también estuvo de pie junto a la cruz.
La Santa Misa es imagen del Calvario, por eso en ella, encontraremos también a la Santísima Virgen, nos entregaremos al Señor y a su Madre Santísima. Porque en definitiva el mismo Jesús nos dijo:" Aquí tienes a tu madre". Pidamos la gracia de que aumente en nosotros el amor a la Santísima Virgen, para que así quede asegurada la entrega a Dios, a Dios Padre.


del libro Mi vida en Alianza de Amor
Padre J. Kentenich.


Secretariado P. José Kentenich
Santuario de San Isidro.












ver video "Cien años de Alianza, Cien años de misión" Hijos de la Guerra......
















miércoles, 15 de julio de 2015

Padre José Kentenich y su ordenación sacerdotal,8 de julio de 1910.


11-08-1935

El Padre Kentenich atribuye toda su fecundidad sacerdotal y como fundador a la Santísima  Virgen. El no es más que su instrumento. Los dos pasajes siguientes recogen palabras suyas al celebrar los 25 y luego los 40 años de su ordenación sacerdotal.


"Yo también sé que innumerables hombres deben la transformación total de sus vidas al encuentro con Schoenstatt. Sé cómo muchos sacerdotes confiesan una y otra vez:" Y qué hubiese sido de nosotros sin Schoenstatt". Sería una ingratitud pasar por alto este agradecimiento. Sí, también sé, y lo reconozco gustosamente, que hay pocas vidas sacerdotales tan extraordinariamente bendecidas como lo ha sido la mía. Pero agrego al mismo tiempo: todo lo que ha surgido, lo que se ha realizado a través mío de ustedes, surgió por obra de nuestra Madre tres veces Admirable de Schoenstatt.

¿Puedo explicarles, etapa por etapa, lo que estaba ocurriendo y gestándose en detalle? En primer lugar tengo que decir: la Santísima Virgen personalmente me formó y modeló desde los nueve años. Normalmente prefiero no hablar de esto, pero creo que en este contexto, puedo referirme brevemente a ello. Si miro hacia atrás, puedo decir: no conozco a ninguna persona que haya tenido una influencia profunda en mi desarrollo. Millones de hombres se derrumban si tienen que valerse por sí solos como tuve que hacerlo yo. Tuve que crecer en una completa soledad interior, ya que en mí debía nacer un mundo que más tarde tenía que llevar y transmitir a otro. Si mi alma hubiese tenido contacto con el ambiente cultural de entonces, o si alguna vez me hubiese atado personalmente a alguien, entonces no podría decir hoy, con tanta certeza, que mi educación fue obra exclusiva de la Santísima Virgen, sin ninguna otra influencia humana profunda. Sé que con ello digo mucho. Pero no crean que son sólo frases para elogiar a la Santísima Virgen. Y sé también que la Santísima Virgen ha puesto a mi disposición, de manera muy singular, su omnipotencia suplicante y su corazón maternal. Esto lo han experimentado también ustedes  y lo pueden comprobar históricamente. Desde el momento en que Ella se estableció en este Santuario, puso a mi disposición su poder y su corazón maternal para la obra que yo había de llevar a cabo. Y Ella es también la que me regaló a tdos Ustedes como colaboradores. Alguna vez estudien cómo todo lo que tenemos ante nosotros nació de un profundo y sencillo amor a María ( Bodas de plata sacerdotales,11.8.1935)


Tengo la impresión de no haber absolutamente nada en todos estos cuarenta años. Pero no crean que es exageración. Es literalmente así. Hay estados de ánimo muy particulares que el Señor acuñó en forma clásica: " y cuando hayan hecho todo, digan: siervos inútiles somos..." Ciertamente, se puede pensar que trabajado mucho. Sin embargo tengo la impresión de no haber hecho nada. En efecto, en los cuarenta años no hice nada más que decir "sí" en cada instante. Nada más... Vean ustedes, cuando en una vida así se esconde tal energía creadora, pueden estar seguros de que es algo del más allá, algo divino y sobrenatural. Y esto es lo que hemos de hacer hoy de todo corazón: tributar con toda sencillez los honores a quien se le deben. ¿Es preciso que nombre a la Santísima Virgen? ¡ella es la que debe celebrar el jubileo!" ( En los cuarenta años de ordenación sacerdotal,1950)






Secretariado P. José Kentenich
Santuario de San Isidro.

lunes, 15 de junio de 2015

Encuentro con el Padre Fundador
 
Leer en las almas


Por su misma naturaleza, un escrito de defensa supone dar testimonio de sí mismo. Estos testimonios nos permiten conocer al fundador desde su interioridad, y de manera muy personal.
En la "Apología" se halla una muy firme declaración del P. Kentenich sobre sí mismo, la cual constituye, por así decirlo, un denominador común
 de su labor educativa y fundacional.
Hay que leer el texto varias veces y meditarlo, para aprovechar cabalmente todo lo que entraña.
El siguiente texto ha sido tomado en ocasión de las bodas sacerdotales de oro, Monte Sión,1985,134s.


Indudablemente he leído y estudiado mucho, muchísimo, en todo caso más que la mayoría de mis contemporáneos... Pero no en libros comunes(salvo muy, muy rara veces). En efecto, leí y estudié en el alma de las personas(de cualquier estado de vida, sanas y enfermas, tanto de las que aspiraban a las alturas como las abatidas), y también en los acontecimientos de la época. Asimismo he escuchado en grandísima medida. Por último se trata siempre de percibir la voz de Dios... Reitero que capté la voz divina en esos dos libros y no ( o bien rarísimas veces) en conferencias. Podría enumerar rápidamente las conferencias que escuché desde 1912.
En todas partes pude percibir en mis libros las mociones más delicadas y finas, pero también las más vigorosas y apasionadas del corazón humano de hombres y mujeres, de sacerdotes y laicos. Y así aprendí a discernir espíritu humano de espíritu divino, palabra humana de palabra divina. Esos dos libros de lectura y aprendizaje fueron, en todo momento inagotables e insuperablemente ricos en contenidos de gran valor.
En tales cursos solían reunirse dirigentes de diversas corrientes modernas de pensamiento que  se confrontaban en el ámbito alemán. Por eso siempre estuve informado, por fuentes directas, de lo que palpitaba en la época, y orientado sobre bibliografía especializada que generaban, sin tener que recurrir a los libros habituales. Por ende me hallaba siempre actualizado a la hora de preparar mis cursos. Sólo necesitaba destacar algún pensamiento central y colocarlo como título. En cada oportunidad sabía dónde le apretaba el zapato al oyente y hacia dónde estaba orientada la receptividad de su corazón. De ahí quizás el éxito cosechado.
Se elogia al Santo Cura de Ars por la cantidad de horas que pasaba en su confesionario . Incluso se intenta calcular su número. Si yo midiese el tiempo que en mi larga vida he dedicado a las almas, día y noche, con paciencia infatigable y manteniendo siempre el mismo interés, se llegaría a una cifra notablemente grande...
En la plenitud de su vida, San Pablo sólo tenía una gran pasión: Dios y las almas. Para él todo lo demás pasaba a un segundo plano, tal como se lo puede percibir en sus cartas. En ese sentido habría que entender entonces su programa de vida. También a mí me fue regalado algo de esa pasión...
Con su capacidad de empatía extraordinariamente fuerte y diversificada, el psicólogo que hay en mí registró con sumo cuidado y fidelidad todas las mociones y deseos del otro, los conscientes e inconscientes, los buenos y los malos. Procedió así tanto frente al alma individual como a la comunitaria. De este modo se produjo, y casi de un día para otro, una cercanía espiritual admirablemente abierta, que puede ser considerada como excelente condición para una transmisión recíproca de vida.
Y el filósofo que hay en mí se encargó se encargó del polo opuesto: la lejanía espiritual. Un filósofo que se manifiesta como un metafísico arraigado y anclado en el más allá, en lo absoluto, en lo eterno, en lo infinito: en el Dios Trino. Un arraigo y anclaje religioso que a su vez es don de Dios, es de alto grado e indestructible.
Cercanía y lejanía confluyeron en un amor a Dios y al prójimo caracterizado por una mesurada calidez y por la capacidad de vencer todos los obstáculos.
Cuando el filósofo que hay en mí captaba con pureza las ideas de la época, en sus más recónditas raíces, con mira a explicarlas y elaborarlas, entonces el metafísico ordenaba ambas: tanto las mociones como las ideas, remontándolas a los principios fundamentales; principios presentes desde toda la eternidad en el Verbum Divinum y amados desde toda la eternidad en el Espíritu Santo. Por eso no deben ser considerados sólo como ideas de Dios encarnadas, sino también como deseos
 de Dios encarnados. De ahí que se conviertan en imperativos ético-religiosos que yo, como pedagogo e integré creativamente a un sólido sistema de una piedad tridimensional y a un moderno sistema pedagógico global.







del libro   Kentenich -  reader

Encuentro con el Padre Fundador
Tomo 1


 

viernes, 15 de mayo de 2015

31 DE MAYO 1949


31 de Mayo 1949

Contexto histórico del 31 de Mayo:

... Cuando el Padre J. Kentenich realiza sus viajes internacionales después de Dachau, recorre el mundo en busca de aliados.

Al venir a Latinoamérica alberga una gran esperanza en este sentido.

Estando en América Latina, en 1949, se produce la visitación canónica a la Obra de Schoenstatt. El informe del visitador- Mons. Stein.- manifiesta reparos en el plano de la praxis pedagógica que nuestro Padre aplicaba.

El Padre resuelve responder en forma amplia y clara a ese informe, sin ignorar los enormes riesgos que esa decisión implicaba para su persona y para la Familia. Esta respuesta es conocida como la “epístola perlonga”.

El 31 de Mayo de 1949, al ofrecer la primera parte de su escrito a la Madre tres veces Admirable en el santuario Cenáculo de Bellavista, pronuncia una plática memorable, que marca lo que más tarde el mismo Padre denominará “tercer hito de la historia de Schoenstatt”.

En esa plática nuestro Padre proclama y convoca a una cruzada destinada a superar el pensar mecanicista. Le parece que ello es necesario para que María pueda ejercer su labor de educadora, mostrándose así como vencedora de las herejías antropológicas en nuestro tiempo.

En 1952, camino al destierro en Milwaukee, nuestro Padre percibe en Bellavista la vida que había surgido en torno al santuario. Ve en ello la resultante creadora, que le confirma que el paso dado el 31 de Mayo era un paso querido por Dios. Entonces, por primera vez habla en público acerca de la misión del 31 de Mayo y resuelve “descorrer el velo de este enigmático día”.

Mirando hacia el futuro:

La misión del 31 de Mayo involucra a toda la Familia de Schoenstatt en una gran cruzada convocada por nuestro Padre . Esta cruzada compromete y quiere movilizar a cada schoenstattiano que se reconoce hijo de nuestro Padre y fundador. Debido a que el 31 de Mayo está ligado históricamente al santuario de Bellavista, el Schoenstatt chileno siente una especial responsabilidad frente a la misión.

Una y otra vez repite nuestro Padre su encargo profético a la Familia. Sus palabras de 1955 tienen validez: “¡Adelante! ¡Hacia la cumbre! ¡Jamás retroceder!. Con ellas nos animaba a caminar hacia el monte del 20 de Enero y a crecer en la conquista del 31 de Mayo.

Seguir al Padre en su paso del 31 de Mayo, significa ver enriquecida nuestra relación filial con él. Unidos solidariamente a su persona, podemos decir con él: “María tiene una gran misión frente a Occidente. Una vez que me hizo comprender esto, me pidió que yo también le entregase todo”.

Comprometernos para que Schoenstatt llegue a ser corazón de la Iglesia.

Schoenstatt, con una profunda actitud de servicio mariano, debe entregar, debe entregar a la Iglesia el carisma que Dios le regaló.

Por otra parte, la incorporación al Padre en el sentido del 31 de Mayo nos mueve a ofrecerle a María abundantes contribuciones al Capital de Gracias, para pedirle que ella se continúe glorificando y, desde nuestros santuarios, muestre su poder de Reina como vencedora de las herejías antropológicas y la gran educadora de un nuevo tipo de hombre.

PROYECCIONES DE LA Misión del 31 de Mayo

El 31 de Mayo es una cruzada mariana. María encarna la meta que perseguimos: la armonía entre naturaleza y gracia. Pero ella no es sólo el ideal encarnado, es también la gran educadora que transforma nuestros corazones con la fuerza de su amor. Con su poder de Reina y de “omnipotencia suplicante”, ella nos regalará, además, las gracias necesarias para realizar la misión que en su nombre nos encomendó nuestro Padre.

En este horizonte se destacan los siguientes imperativos:

El compromiso con la cruzada del 31 de Mayo exige de nosotros el cultivo de un estrecho vínculo personal con el Padre. Debemos conocer su pensamiento y realizar nuestro encargo unido a él como sus instrumentos. Desde el cielo él nos acompaña y cuida de nuestros pasos. El y María están pendientes de nosotros; sólo requieren nuestra entrega filial y fidelidad.

Cada uno de nuestros santuarios filiales está llamado a “movilizarse” en el sentido de la cruzada. Cada santuario filial posee una originalidad propia. Pero cada uno, a la vez, es parte importantes en la misión común.

Para mantener viva la actualidad del 31 de Mayo es preciso visualizar y ponderar la realidad y los problemas actuales a la luz del 31 de Mayo. Antes como ahora la fe práctica en la Divina Providencia debe continuar iluminando nuestro caminar y determinando nuestros pasos.

Palabras del: Padre Fundador.

¡Adelante! ¡Hacia la cumbre! ¡Jamás retroceder!

Adelante,

Para conquistar en todas partes nuevos territorios

Para nuestra Familia

Y para la misión del 31 de Mayo,

Hacia arriba,

Hacia la cima del monte,

Que comienza con el 20 de enero de 1941.

Jamás retroceder:

Ni en la marcha de conquista ni en la escalada.

 

Del libro:

El 31 de Mayo

Una misión para

nuestro tiempo.

P.RAFAEL FERNANDEZ DE A.

Padre José Kentenich
 

 

Secretariado P. J. Kentenich

Santuario de San Isidro.

 
 



miércoles, 15 de abril de 2015

Nada sin nosotros

"En Alianza, salgamos al encuentro"            
                                              15 de abril 2015.

   
 Nada sin nosotros

 Ya en la conferencia del 18 de octubre de 1914 el Fundador había exhortado a esforzarse por la santidad. Ese empeño humano motivaría a la Santísima Virgen a establecer su trono de gracias en la capillita. Según la concepción sustentada por el Fundador desde el principio, condición para que la capillita de san Miguel Arcángel se convirtiera en un santuario de peregrinación era que los congregantes aspirasen seriamente a la santidad. Como en el caso del surgimiento del santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, la iniciativa humana "desde abajo" se une a la súplica a María Santísima para que ella tome la iniciativa "desde arriba": ambas realidades constituyen el fundamento de la transformación de la capillita en un lugar de gracias. De esa unión de ambas partes da testimonio la frase: "Nada sin ti, nada sin nosotros" que suele verse a menudo en el santuario, bordadas sobre la orla del mantel del altar.

¿A qué precio cobrará importancia el presente acto? ¿A qué precio se establecerá aquí la Santísima Virgen? Basta con reiterar pensamientos ya conocidos. Acabamos de leerlos, los escuchamos con corazón atento y lo expresamos en una canción: ¡Contribuciones al capital de gracias! Nosotros mismos hemos de ser piedras vivas, He aquí la gran diferencia entre Schoenstatt y los demás santuarios de peregrinación.
Al recordar las vivencias cosechadas en Santa María, Brasil, me parece natural que nadie visite el santuario sin que a la vez se ofrezca a la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt en la alianza de amor. Los días 18 de cada mes se reúne allí mucha gente, no sólo con las manos abiertas sino también con las manos llenas. Mes tras mes se propone una consigna para la autoeducación, y la gente procura, a lo largo de los próximos treinta días, hacer sacrificios, formarse y educarse a sí misma ,todo bajo la protección de la Santísima Virgen. Y el 18 se presenta a la Madre del Señor esos sacrificios. Así se unen siempre ambas facetas: educarse a sí mismo y dejarse educar.
La Santísima Virgen, la gran educadora del pueblo, quiere poner en marcha nuestra autoeducación. Es María Santísima quien efectivamente quiere caminar por el mundo. Quiere volver a dar a luz al Salvador.
Que el Dios Trino nos bendiga a todos los que estamos aquí. Que bendiga el lugar, que bendiga a todos los peregrinos que vendrán aquí año tras año, y que sobre todo bendiga a las personas que quieran dejarse educar aquí para llevar hacia el mundo un movimiento de renovación religioso-moral.

Extraído de: J. Kentenich, Alocución en ocasión de la colocación de la piedra fundamental del santuario de María Rast, primer santuario filial en suelo europeo, el 25.3.1950.

Cuanto llevo conmigo
lo que soporto,
lo que hablo y lo que arriesgo,
lo que pienso y lo que obtengo,
lo que voy guiando y conquistando,
lo que me hace sufrir,
lo que me alegra,
cuanto soy y cuanto tengo
te lo entrego como regalo de amor
a la fuente santa de gracias,
que desde el santuario brota cristalina
para penetrar el alma
de quienes a Schoenstatt han dado su corazón,
y encaminar bondadosamente hasta allí
a los que, por misericordia, tú quieras escoger;
y para que fructifiquen las obras
que consagramos a la Santísima Trinidad.

J. Kentenich, Hacia el Padre, Consagración Matutina, oración de ofrecimiento, op. Cit.,estrofa16.

del Libro El Santuario fuente de vida.
Textos escogidos del P. J. Kentenich
P.Peter Wolf
 


La vasija en el Santuario, símbolo de nuestras contribuciones

jueves, 26 de marzo de 2015

Archivo de Documentos de años anteriores "CONOCIENDO A NUESTRO PADRE FUNDADOR"

Los siguientes documentos fueron editados desde el año 2011 al 2014 y enviados por e-mail los días 15 de cada mes con la finalidad de dar a conocer la Vida y Obra del Padre José Kentenich, fundador del Movimiento Internacional de Schoenstatt