Secretariado P. J. Kentenich Santuario de San Isidro

Blog con contenidos de la Vida y Obra del Padre J. Kentenich

miércoles, 15 de marzo de 2017

REFLEXIONES SOBRE LA VIDA Y OBRA DEL PADRE JOSE KENTENICH

15 de marzo 2017

El Padre J. Kentenich:

  Defensor de los vínculos y a la vez amante de la libertad.



"El ideal de la libertad siempre vivió dentro de mi."

El Padre Kentenich oriento su praxis pedagógica en estas palabras que ponen de manifiesto su actitud interior. Por supuesto, al hablar de libertad se refería a aquella que emana  de Dios, y no al libertinaje con la  que muchas veces se confunde. Esta auténtica libertad la acentuó desde los años de fundación del Movimiento de Schoenstatt. 

"Si queremos que esta vida de libertad que nos proponemos se asemeje a un vivir en el cielo, debemos exigirnos una obediencia magnánima no solamente a la voluntad de Dios y a sus mandamientos, sino también a sus deseos. No podemos ser de aquellas personas que para actuar esperan hasta que se les muestra el látigo, hasta que se ven obligados y coaccionados a obedecer. Sobre nuestro reino familiar están escritas las palabras de San Francisco de Sales: " En el barco del amor de Dios no hay esclavos de galera, hay solamente remeros libres" . "

Como educador se orientaba por la manera de obrar de Dios, el Educador por excelencia, que siempre respeta la libertad de sus hijos.

Y en Dios esto es una realidad. ¿ Saben cómo se comprueba? En la originalidad  propia de cada uno de los santos que "pueblan" el cielo.
Allí viven tanto Santo Tomas de Aquino ... "que no dejaba de estudiar aunque un buey se metiera en su cuarto", como San Juan Eudes que ardía de ira cuando veìa a un hereje, o Francisco de Sales, "el santo de los buenos modales", erudito escritor; o el cura de Ars, un verdadero maestro del confesionario . Y allí viven también San Pablo y San Juan, dos personalidades totalmente originales.

El Padre Kentenich solìa hablar de los vínculos como de muros protectores que Dios mismo ha levantado en favor del hombre. "Quien los derrumba o socava, renuncia a la gracia de la fidelidad"

A la premisa: "Vínculos en cuanto sean necesarios", agregaba siempre como complemento: 

"Libertad en cuanto sea posible"
 " Donde basta un consejo, no debemos dar órdenes".

Esos consejos podían ser tales como:

 "Si usted tiene la fuerza para volar alto, entonces..."

"Ya que usted me pide que le ayude a discernir, sea generoso para con Dios y haga lo que le alegre al Él".

"Vaya al Santuario y pregúntele a la Mater...¡Trate de escuchar bien lo que le dice! 
Entonces yo apoyare la decisión que usted tome..."

"Si estuviera en su lugar yo harìa lo siguiente..."

"Reflexiones: ¿Qué le causa màs alegría a Dios aquí y ahora?

Con este tipo de expresiones despertaba de un modo singular la magnanimidad en aquellos que lo escuchaban.

El Padre Kentenich educaba personalidades libres... 


El Padre Kentenich actuaba siempre con la mayor libertad y también aceptaba libremente el sufrimiento que Dios le enviaba. Su fe en la Divina Providencia lo llevò a aceptar confiadamente todo lo que el amor de Dios le enviaba .
Nada llegaba a turbarlo. estuvo privado de su libertad . En la cárcel y en el campo de concentración, aún cuando estuvo privado de su libertad exterior, vivió dando testimonio de su libertad interior, incluso sabemos que su actitud sobrenatural lo llevò a renunciar libremente a su libertad exterior. En una carta enviada desde la cárcel se refirió al inmenso valor de esa actitud:

"Feliz aquel que renuncia a su libertad y la ofrece para librar a muchas personas de sus complejos y esclavitudes a cosas materiales, pues de esta manera contribuirá a la formación personalidades heroicas, capaces y dispuestas a formar una comunidad nueva."

El siguiente texto manifiesta su alta estima por el ideal de la libertad y de la magnanimidad:

"La educación a la libertad es el hilo rojo que atraviesa toda la historia de Schoenstatt. Ustedes saben que la educación a la libertad es el problema de la educación actual. ¿ Que exigencias pone esto a nuestra educación? Debemos cuidar que el educando tenga muchas oportunidades de decidirse libremente. Es necesario que en un horario del día se considere la posibilidad de la autodecisiòn. Mi punto de vista es el siguiente: si el hombre actual no puede unir en sì mismo la disciplina y la libre decisión, es preferible soportar la indisciplina antes que suprimir la libertad que permita la autodecisiòn. La educación a la libertad es el componente esencial de la pedagogía del ideal.  Pocas veces deberíamos usar las palabras ¡ debes hacer! ... Siempre deberíamos decir: ¿podrías hacer tal cosa? .
Donde termina la obligación comienza la magnanimidad.










del libro:
 Hemos Conocido un Padre.
Anécdotas y reflexiones sobre la vida del Padre Kentenich

M. Annette Nailis